por qué argentina y brasil son los principales beneficiados
Los productores de soja en los Estados Unidos están atravesando una de sus crisis más graves en años. La situación se ha complicado aún más debido a la guerra comercial, especialmente tras la decisión de China de suspender sus compras de soja en respuesta a los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump. Desde mayo, el gigante asiático, que era su principal cliente, no ha comprado ni un solo cargamento, redirigiendo sus compras a Argentina y Brasil.
Esta situación está afectando duramente a los agricultores norteamericanos. Hasta el año pasado, China absorbía cerca del 25% de toda la soja que producían, lo que representa un mercado enorme. En 2024, las exportaciones estadounidenses de soja fueron de aproximadamente u$s24.500 millones, de los cuales más de u$s12.500 millones correspondían a ventas hacia China. De hecho, la Unión Europea, que es el segundo mercado más importante, solo importó alrededor de u$s2.450 millones en el mismo período.
Caleb Ragland, un dirigente de la Asociación Americana de la Soja, ha señalado que esta situación es alarmante para la industria. No solo afecta la cosecha actual, sino que plantea serias dudas sobre la sustentabilidad del negocio a largo plazo si no se restablece el vínculo comercial con China.
Aranceles y Pérdida de Competitividad
En respuesta a esta situación, China ha implementado aranceles de hasta el 34% sobre la soja estadounidense, lo que ha encarecido significativamente su precio frente a la producción de países sudamericanos. Esta medida también abarca otros cultivos como sorgo, maíz y algodón. Para los productores de EE.UU., esta acción ha significado perder su mercado más lucrativo.
Jim Sutter, director del Consejo de Exportación de Soja de EE.UU., manifestó su preocupación al afirmar: “Honestamente, me preocupa que se esté acabando el tiempo”, ya que la cosecha ya ha comenzado sin perspectivas de solución a la vista.
A pesar de que ha habido varias rondas de negociaciones bilaterales entre mayo y septiembre, el sector agrícola sigue sin avances. Ante esta crisis, la Casa Blanca ha mencionado la posibilidad de un nuevo paquete de ayuda para compensar las pérdidas, similar al que se aplicó durante la primera presidencia de Trump. Sin embargo, muchos productores han rechazado esta alternativa, afirmando que prefieren trabajar y no depender de “limosnas”.
Oportunidades para Argentina y Brasil
Mientras los agricultores estadounidenses presionan por soluciones, Argentina y Brasil se están posicionando como grandes beneficiados. Ambos países han incrementado sus exportaciones de soja y productos relacionados hacia el mercado chino. Esto se enmarca en la estrategia de diversificación de proveedores que busca China para asegurar su seguridad alimentaria.
En este contexto, los productores argentinas y brasileños están encontrando oportunidades donde antes había competencia. La situación se vuelve cada vez más compleja, pero también resalta cómo las dinámicas comerciales pueden cambiar rápidamente y ofrecer nuevos horizontes para algunos, mientras que otros enfrentan grandes desafíos.